1. Cuidado de las zonas afectadas: en el último paso del cuidado de la piel, vierta una cantidad adecuada de polvo y aplíquelo en las zonas afectadas con un hisopo de algodón.
2. Cuidado del sebo: después de mezclar los productos para el cuidado de la piel con el polvo en una proporción de 1:0,2, aplíquelo en el rostro y dé golpecitos suaves para que se absorba.
PERFECTO PARA